miércoles, 29 de febrero de 2012

El "todo gratis" y la madre que los parió. Carta abierta








Carta abierta a alguien... no sé.... por ejemplo:

A la señora Conselleira de Sanidade, la señora Mosquera.
O a Ana Botella y sus peticiones de voluntarios.
O a Esperanza Aguirre y sus...
O al señor ese de los enemigos, el señor Jefe de Policía de Valencia.
O al señor Gallardón, cuya policía nos permite ser libres.
O al Señor Ministro de Interior, ese que, en teoría, es el nuestro, el de INTERIOR, que somos nosotros.


Pensaba empezar esta carta de una manera formal, es decir, con aquello tan mentado de "Muy Señores míos", pero primero el "Muy" me pareció demasiado, luego me cuestioné lo de "señores" y, por último caí en la cuenta de que ustedes son muchas cosas pero, desde luego, no son "míos" así que:

A quien corresponda:

De un tiempo a esta parte sucede que me enfado con frecuencia. Me enfado por tener unos de los sueldos más bajos de Europa, me enfado por las concesiones a la patronal, me enfado por los recortes, me enfado por las pensiones vitalicias, o por lo de Garzón, o por las comisiones bancarias, me enfado porque me hayan retirado la pensión o por los rescates e incluso me enfado por sus sueldos, no sé, comprenderán ustedes que una ande susceptible con esto de la crisis.

Ya voy al grano.

Sucede que, últimamente, junto a sus ya repetitivos y exhortativos llamamientos a apretarnos un cinturón al que ya no le quedan más agujeros, escucho con demasiada frecuencia que lo "gratis" se ha de acabar y eso de "gratis" suele ir acompañado de palabras como "Sanidad", o "Educación" o "Seguridad Pública" o "Pensiones" o "Seguridad Social". Y aquí, llegamos a cuando ya no me enfado si no que me cabreo.

47%.

47% es la cifra que se calcula de presión fiscal de un salario medio en España (eso sin contar con los recortes previstos y los de el gobierno anterior durante el pasado año). Y me cabreo.

47%. Calculado en casita, por la cuenta de la vieja, sumando nóminas y restando impuestos. Y sin contar impuestos al consumo, de ¿lujo? (¿gasolina?, ¿gas? ¡Tampones!...) o el IVA, o los impuestos municipales (IBI, ITV, Impuesto de circulación, zona verde, azul y demás, basuras...). Y me cabreo aún más.

"33%. Sólo el 33%", dicen ustedes inflando los pectorales avistando nuevos apretones del consabido cinturón, a la vez que afirman que es de las más bajas de la Eurozona. Prefiero no pensar en que de ese 14% los beneficiados son las rentas más ricas porque mi cabreo se dispara otra vez.

47% de un salario medio, si les hablo de las PYMES y los autónomos me echo a llorar. 

Por que.. ¿saben? ese casi 47% del sueldo de cada españolito medio de los que aún tienen la suerte de tener un sueldo paga por eso que es "GRATIS".


Y no.


Porque la cobertura sanitaria NO ES GRATIS
Porque la educación NO ES GRATIS
Porque las Fuerzas del estado NO SON GRATIS
Porque las infraestructuras NO SON GRATIS
Porque la justicia NO ES GRATIS
Porque la televisión Pública NO ES GRATIS

Como tampoco son gratis los sueldos de más de casi 100.000 concejales y alcaldes, más de 1500 parlamentarios autonómicos, diputados, senadores, parlamentarios y ministros, la cobertura de la fiscalidad propia de que disfrutan los diputados, ni sus pensiones vitalicias, ni sus subidas de sueldo, ni los sueldos de los "asesores", ni sus vacaciones... NO SON GRATIS.

¡Porque salen de ese casi la mitad de lo que gana cada "Españolito medio", de ese puñetero 47%!

Así que no pido que dejen de tomarme el pelo, que es su trabajo y lo comprendo, pero por favor, no me sigan llamando idiota, y, por favor también, pido encarecidamente que dejen de actuar como si cada cosa que se inaugurase en este país, cada parque, cada carretera, cada puente, cada escuela fuese un regalo suyo. Ya era mío. Lo he pagado.

Y, por favor, por favor, por favor, abandonen la palabra GRATIS porque una se cansa. Y se desespera. Y eso no es bueno para la salud y la sangre va a acabar saliéndole por las orejas a una servidora (que no "de ustedes" lo siento, aunque visto lo visto es lo que una es). Y no, no me apetece que me nieguen una pensión por eso. Pensión NO GRATIS, por supuesto.

María Martul. A Coruña. Febrero 2012